OMEGA 3 Y SU RELACION CON LA SALUD MENTAL - EQUIZOFRENIA DEPRESION

Los hallazgos sobre el valor terapéutico de estos componentes como estabilizadores del ánimo son significativos.

El término omega-3 ha entrado en nuestras vidas recientemente, sobretodo asociados a sectores alimentarios como el de la leche que se ha anticipado a las posibles deficiencias alimentarias y comienzan a dar un valor añadido a sus productos al introducir los omega-3.

De todas maneras, recientemente, existen estudios que demuestran que los actuales métodos de producción agrícola y ganadera han provocado el descenso en omega-3 en componentes tan necesarios como la leche, de ahí que algunas empresas productoras relacionadas con el sector lácteo, esté lanzando productos enriquecidos con omega-3. Para que todos comencemos este reportaje entendiendo bien que son los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, lo primero que haré será dar la definición más aceptada:

"Los omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados que encontramos en una mayor cantidad en el pescado azul, semillas y vegetales , aunque podemos ingerirlo consumiendo cualquier tipo de pescado". Los ácidos omega-3 por si mismos no pueden ser fabricados por el ser humano y por tanto para que estén presentes en el organismo han de ser ingeridos en la dieta, de ahí que sean denominados "ácidos grasos esenciales" o "indispensables". Se clasifican en n-6 y n-3 (también denominados omega 6 y omega 3 - . El principal ácido graso n-6 es el ácido linoleico (C18:2), que abunda en los aceites vegetales de CHIA, maíz, girasol y soja, aunque también esta presente en otros aceites y grasas, como el de oliva y las grasas animales.

Por otra parte, los ácidos grasos n-3 se encuentran en pequeñas cantidades en algunos aceites vegetales y plantas, siendo su fuente principal los animales marinos. El ácido linolénico (C18: 3) predomina en las plantas y nueces; y aquellos ácidos grasos n-3 de cadena más larga, como el eicosapentaenoico (EPA, C20:5) y el docosahexaenoico (DHA, C22:6) abundan en los pescados (especialmente los azules) y mariscos. La ingesta diaria recomendada de n-3 es de 1 a 2 gramos.

A los ácidos grasos omegas-3 y omega-6 , diversos estudios, les atribuyen que sean los responsables del buen funcionamiento del organismo humano, así como de que contribuyan a la prevención de enfermedades.

Unos niveles bajos en omega-3 pueden provocar alteraciones o enfermedades en las personas que tengan estas deficiencias. Según lo que se desprende del "Libro Blanco de los omega-3", los actuales niveles de consumo medio de esta sustancia en los españoles es de 0.5 por ciento mientras que los especialistas aconsejan que este consumo sea del 1 por ciento en adultos y 2 por ciento en mujeres embarazadas. Como ejemplo, una dieta con un contenido de 2.300 kilocalorias diarias, tendría un contenido en ácidos grasos de 0,4 por ciento de la energia total.

Omega-3 y la salud mental

Existen diversos trabajos científicos que relacionan la falta de ácidos grasos omega-3 en la dieta y pacientes con depresión. Se ha comprobado que en paises donde el consumo de pescado es menor, el número de pacientes depresivos en la población es mayor.

Se cree que una dieta con aportes insuficientes de omega-3 (CHIA) puede afectar la composición química de las membranas de las células cerebrales, interfiriendo con el intercambio de señales entre ellas. Por otra parte, otros estudios indicaron que las personas con elevados niveles de colesterol total, o bajos niveles de HDL (colesterol bueno), tienen niveles menores de ácidos grasos poliinsaturados y en consecuencia también una disminución del contenido de ácidos grasos omega, recientemente relacionados con la depresión.

En personas que padecían esquizofrenia se sugirió que existe una correlación entre la cantidad de ácidos grasos omega-6 y omega-3 de la membrana celular y la intensidad de los síntomas negativos. Los hallazgos sobre el valor terapéutico de incluir estos componentes como complemento en la dieta de los pacientes con trastornos bipolares, como estabilizadores del ánimo, son significativos. Se realizaron estudios durante seis meses con una muestra de pacientes, de los cuales sólo dos recayeron, el 13%, comparados con el 52% de los tratados sin complementos.

El mismo grupo investigador utilizó los omega-3 en personas con trastorno bipolar inestables, como complemento dietario asociado con carbamazepina, gabapentin, litio, divalproato de sodio, diferentes benzodiazepinas y antidepresivos. Los resultados positivos fueron significativos durante períodos más largos, sin mostrar remisiones. Las principales fuentes de estos ácidos grasos son salmón, pescado azul (bluefish), arenques, caballa, vegetales verdes, nueces y semillas de lino. Esta línea de investigación, que se encuentra en pleno desarrollo, merece ser tenida en cuenta por sus aplicaciones en la clínica psiquiátrica.

Actualmente los "países desarrollados" con hábitos alimenticios basados en el consumo de "comida rápida", se enfrentan a dos graves problemas asociados. La obesidad y sus consecuencias cardiovasculares y por otro lado las enfermedades mentales, que en consideración de los científicos es una enfermedad aún más preocupante que la anterior. Se prevé que para 2020 será la tercera enfermedad más importante en relación a los gastos sanitarios.

Maria Ines
Fuente: http://tabloide.eurofull.com/shop/detallenot.asp?notid=675

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